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alucinejoni

La decadencia de la contracultura pastoreada al redil. El conmovedor cuento de Patti Smith y la canción que se negó a ser cantada.

Hace casi un millón de años, Patti Smith, junto con Dylan, Baez, Lennon, Morrison y tantos otros que hicieron de la música una herramienta de lucha, reivindicaba un mundo mejor, hablando de contracultura y contrapoder contra lo caduco, el stablishment y las estructuras de élites que roban la vida a la mayoría de la humanidad. Entonces cantaba esto:

Pero Patti con el tiempo acabó domesticada, como su amigo (nuestro amigo) Bob Dylan, y, prestándose al paripé de un premio Nobel groseramente adulterado para burla y escarnio de escritores y literatos creadores de todo el mundo, se puso de punta en blanco para ir a cantar ante smokings, joyas, luxury, burgesía, CEOs y demás amos del mundo, que una gran lluvia iba a caer, según dijo Dylan cuando, al igual que ella, años ha, también era silvestre e indómito.

Pero sucedió que en ese cónclave de la sociedad VIP decente, triunfante y de orden que gobierna el mundo y "da" los "premios", mal podía decir nuestra ilustre amiga que estaba en una "habitación llena de hombres cuyos martillos sangraban" o "donde había 10 mil oradores de lenguas rotas..." ("A Hard Rain’s Gonna Fall") y, oh milagro para maravillarse, simplemente sucedió que la canción se negó a ser cantada y Patti, -pobre Patti, cómo la cercanía al poder y la adulación desnuda nuestro ego y pequeñas miserias y nos hace el culo pesicola-, comenzó a balbucear incapaz de recordar la letra...

Patti, por Dios, tú también? De traje chaqueta y tiros largos para eso? Que patetismo, amor.

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