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alucinejoni

De cuando los HUMANOS DEJAMOS DE SERLO y pasamos a ser simples nodos con dirección IP o MAC, interconectados por satélites geoestacionarios en la comodidad de la tarifa plana..

Cuenta Sherry Turkle, socióloga y psicóloga del afamado MIT, que algunos de los entrevistados en uno de sus trabajos de campo le reconocieron que preferían mandar un mensaje antes que hablar, lo que le produjo un impacto notable, ya que si las personas preferían mandar un mensaje en lugar de hablar bien jodidos andaban los roles de interación social en las esferas relacionales del trabajo, familia, relación de pareja, mundo educativo, etc., lo que la indujo a escribir su libro "En defensa de la conversación". En él expone estadísticas y estudios referidos al uso del móvil, las tabletas y los ordenadores. Nos cuenta cómo nos están transformando-entonteciendo los mensajes de texto, los tuits, las publicaciones de Facebook, los mails, los chats, snapchats y similares, concluyendo en que esos sistemas reducen nuestra capacidad para desarrollar empatía. Refiere como el simple hecho de colocar un móvil encima de la mesa mientras hablamos, incluso apagado y en silencio, afecta el contenido de la conversación, haciendo que eludamos en la charla las cosas importantes, los sentimientos profundos, la intimidad..., para establecer la conversación en torno a trivialidades, lugares comunes y temas superficiales. Apunta que, en definitiva, el problema no es el mensaje de texto, el móvil o la tablet, sino el cómo nos afecta interiormente, cómo nos modifica conductualmente y cómo cambia nuestras relaciones sociales.
Item más, cuenta que los adultos de su país (EEUU) consultan el teléfono cada 6,5 minutos, que los jóvenes mandan una media de cien mensajes de texto al día y que el 44% siempre está conectado en línea. En el moderno hogar, la familia típica usa 5 o 6 sistemas de información al mismo tiempo, tales como móviles, tablets, ordenadores y televisores en varios canales, en la comida y en la cena o, en el colmo, que un 20% llega incluso a contestar el móvil mientras está haciendo el amor. Ya te digo!!
Demuestra como esta tecnología, ya "doméstica", nos "domestica" y nos hace prescindir de hábitos de gestión familiar y social que habíamos aprendido en lo últimos siglos. Ya que que habíamos descubierto la importancia de que los padres hablen y jueguen con los hijos, de que los alumnos atiendan al profesor en lugar de enviar mensajes en la clase, de que los amigos hablen entre sí para serlo, de que las relaciones amorosas se recreen en la intimidad con caricias en tiempo real en vez de mandarse bits, de que el intercambio hablado en la calle, las aulas o en el hogar, es la mejor manera de construir nuestra identidad. Pero todo eso que sabíamos y dábamos por signo de civilización parece que lo estamos olvidando a la carrera. 
Y el caso es que todo eso ya lo decía hace 4 o 5 años...


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